“Ser Cordobés: Identidades en movimiento”

Así se titula el Proyecto de Pasantías para Nivel Medio 2018 que lleva adelante el Área de Educación y Difusión del Museo de Antropología de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC. Su objetivo es brindar a las alumnas y alumnos de sexto año, un espacio de práctica laboral en un ámbito de educación no formal, orientación desde la materia Formación para la vida y el trabajo.

Con el acompañamiento tutorial de las educadoras-guías, el grupo de pasantes se introduce en un proceso de aprendizaje, producción y experiencia de realización de propuestas educativas a partir de una mirada antropológica.

Desde hace dos años se aborda la temática: “Ser Cordobés, Identidades en movimiento”, que vincula las ciencias antropológicas con el diseño curricular de la Especialización de Ciencias Sociales cuyo recorte regional es Córdoba.
En ese marco, se trazaron objetivos específicos que funcionaron como ejes claves para el desarrollo de la práctica:

  • Experimentar el rol de las Educadoras-guías del Museo elaborando una propuesta educativa sobre la identidad de jóvenes para sus pares.
  •  Articular los conocimientos de las materias de Ciencias Sociales pertinentes a la currícula escolar de cada Institución con la Antropología y la Educación en Museos.

La meta de la propuesta es generar en cada grupo de jóvenes sentidos de apropiación del museo a partir de la conformación de un equipo de trabajo que generan acciones para otro grupo de pares.

Pasantías en el Museo: un poco de historia

Desde el año 2004 hasta la actualidad, en las Pasantías para Nivel Medio en el Área Educación y Difusión del Museo de Antropología se desarrollaron diferentes propuestas, que lograron sistematizarse y conformarse como proyecto.

En sus inicios, los grupos de pasantes realizaban observaciones y análisis de datos: examinar las estrategias museográficas de la muestra; acompañar las tareas del Área Educación; realizar estudio de público real y potencial del museo a partir del análisis del libro de visitas y fichas de datos de visitantes, entre otras actividades.

Posteriormente, las pasantías cambiaron de carácter al brindar a alumnos y alumnas la posibilidad de elaborar una propuesta educativa. Desde este marco general de acción, cada grupo de pasantes podían investigar sobre cualquier temática del museo que les resultara de su interés. El objetivo era elaborar un proyecto de acción educativa, con la finalidad de concretarlo. Entre las propuestas, se desarrollaron visitas guiadas para un público específico; talleres artísticos en el museo y otros en la escuela a la que pertenecían; y por último intervenciones performáticas en sala para las compañeras y compañeros de curso.

La modalidad y el período de duración de cada pasantía se establecían con la Institución Educativa. Por ende, los días de encuentro eran variables de acuerdo a los requisitos institucionales. Así, cada camada de pasantes se dividía en pequeños grupos y se distribuían semanalmente en horarios donde cada tutor podría tener un cierto seguimiento, puesto que se superponían con otras tareas del Área Educación. Como consecuencia de este modo de organización, los grupos de estudiantes no compartían sus actividades con los restos de pasantes y no había un momento de puesta en común; siendo el proceso de elaboración y sus resultados un trabajo desvinculado entre sí.

A partir del 2013, comienza entonces el proyecto “La fiesta es cultura” donde se delimitaba un eje temático para elaborar propuestas educativas, abordando los conceptos de cultura, fiesta y prácticas antropológicas como una primera aproximación al rol de investigador/a y a la realización de etnografías. Desde este proyecto, las y los pasantes materializaban el proceso de búsqueda de información en informes escritos y en materiales educativos como álbum de fotos, cuento, souvenir y teatralizaciones.

Desde el 2014, se unificaron los días de encuentro para los grupos de pasantes de todas las instituciones interesadas. Se estableció un período de pasantía en dos meses: los días miércoles, en el horario de 15 a 17 hs. Esto permitió una mesa de trabajo colectivo y una dinámica grupal, a la vez que impulsó un diálogo más fluido y una puesta en común del proceso llevado a cabo y del producto resultante: powerpoint, álbum fotográfico, participación en la Noche de los Museos. En el 2015, llevaron a cabo como cierre de la Pasantía la organización de un evento en formato fiesta, generando acciones lúdicas para sus compañeras/os.

En el 2016, a partir de la demanda de más de cinco instituciones diferentes, se afianzó el proyecto y se desdobló la práctica debido a la cantidad de pasantes. Allí comienza un nuevo tema de interés demarcado por las Ciencias Antropológicas y el diseño curricular de la Especialización de las Ciencias Sociales: Indagar sobre las identidades de jóvenes en la ciudad de Córdoba: “Ser Cordobés: Identidades en movimiento”.

Desde el 2017, se vincula esta práctica con Divergente, Propuesta educativa para visitas guiadas 2017-2018, específicamente con el Recorrido 3 “Desigualdad ¿Quiénes somos nosotros? Los Rostros del Racismo”.

Algunos conceptos del Ser Cordobés
Durante la pasantía se partirá del concepto de identidad para abordar los conceptos que se vinculan con la DIVERGENCIA; esto es, la desigualdad, diferencia y diversidad en los jóvenes. Pensarse como jóvenes, como cordobeses, y preguntar ¿Cómo es Ser Cordobés?, ¿Hay una sola forma de serlo?, ¿Acaso la ciudad de Córdoba, determina una forma de hablar, un modo de vida particular y ciertas fisonomías en sus habitantes? Históricamente, se entendía a la cultura como estática, aislada, reconocible y cerrada. De acuerdo a la época, estas construcciones culturales fueron estudiadas generando determinadas formas de clasificación de los grupos sociales. Estas formas para algunas personas pueden ser de aceptación o de rechazo.

Ciertos aspectos de las configuraciones identitarias, tales como una determinada vestimenta, cortes de cabello o formas de hablar, son vinculados por la policía y algunos sectores de la sociedad, a conductas supuestamente “delictivas” y “peligrosas”. Ante esta situación organizaciones sociales comenzaron a manifestarse en contra del Estado Policial de la ciudad. Desde el 2006 se dio comienzo a las marchas populares “contra la gorra” que comenzaron a visibilizar las problemáticas cotidianas en relación al “merodeo”: detenciones arbitrarias, retenes policiales, cacheos, demoras en las comisarías, muertes por gatillo fácil. “El Código de Faltas” o el “código de convivencia” con algunas modificaciones menores, permite a las fuerzas policiales y estatales actuar con impunidad, estigmatizando y persiguiendo, habilitando o deshabilitando la circulación de ciertas personas por determinados espacios públicos. En otras palabras, criminalizando la “pobreza”, y estableciendo relaciones sociales asimétricas materializando la desigualdad entre jóvenes.[1]

Este proyecto invita a reflexionar cómo los y las antropólogos/as analizan los patrones de discriminación y exclusión; los conflictos en la ciudad de Córdoba sobre las identidades de jóvenes en disputa; y cómo se traslada estas tensiones en la vida cotidiana en relación a la “inseguridad” y lo “peligroso”.

[1] Este eje conceptual que atraviesa algunas salas del museo se basa en los contenidos del Recorrido 3 “Desigualdad ¿Quiénes somos nosotros? Los Rostros del Racismo” en “Divergente” Propuesta Educativa  para visitas guiadas 2017-2018 cuaderno virtual del Área Educación Museo de Antropología disponible en: http://www.youblisher.com/p/1889206-DIVERGENTE/.

¿En qué consiste la experiencia?

La práctica de pasantías para Nivel Medio en el Área Educación implica desarrollar las actividades que realizan los educadores-guías. Esto significa elaborar propuestas educativas vinculando las salas del museo con los visitantes, generar dinámicas desde la educación no formal para dialogar conceptos antropológicos: juegos, láminas, recorridos, eventos, intervenciones en sala, entre otras.

Para ello, tendremos en cuenta elementos claves para construir una herramienta educativa. Siguiendo a Kaplún, para desarrollar una acción educativa se necesita el cruce de tres ejes de trabajo: conceptual, pedagógico y  comunicacional:

– El eje conceptual consiste en trabajar con los pasantes las nociones teóricas de la antropología que planteamos anteriormente: identidad, divergencia, juventud.

– El eje pedagógico hace referencia a la didáctica y el proceso en el cual se desarrolla una acción educativa. Elaborar con jóvenes dispositivos, materiales e intervenciones teniendo en cuenta los destinatarios. En este caso una actividad de jóvenes para jóvenes.

Desde una perspectiva constructivista, aquí explicitamos algunos criterios que tenemos en cuenta para construir una experiencia educativa significativa:

  • Partir desde los conocimientos previos de los pasantes para elaborar preguntas de relación con lo que observan y así puedan ampliar sus miradas y puntos de vista.
  • Hacer preguntas cuya resolución sea a partir de la reflexión y el intercambio.
  • Proponer momentos en donde pasantes expliquen a sus pares lo que interpretan.
  • Disponer recursos materiales, visuales y táctiles para la elaboración de preguntas y respuestas sobre un tema.
  • Establecer relaciones entre los conocimientos existentes y nuevos conocimientos.
  • Reconocer que no hay conclusiones cerradas ni unánimes sobre un tema.
  • Considerar que en la experiencia en la pasantía puedan generarse nuevas preguntas que aún no han sido resueltas que nos permitan a quienes trabajamos en el Museo volver a pensarnos, pensar los recorridos y las visitas, las actividades para jóvenes.

En este sentido, la pasantía como una aproximación institucional al mundo laboral, permite experimentar el trabajo en un área de educación de un museo universitario, como así también una mirada antropológica a sus vivencias cotidianas.

– En el eje comunicacional se efectiviza el instrumento, el vehículo, el formato poético, la figura retórica. En este caso, es realizar la acción educativa como resultado de la Pasantía. Un encuentro de cierre donde cada grupo de estudiantes socializan todo lo trabajado en su experiencia laboral en el Área Educación; un espacio que conjuga la antropología y la educación no formal. Este cierre puede ser un evento donde los propios pasantes son los protagonistas, con actividades llevadas a cabo por jóvenes para un público convocado por ellos.

Para realizar los tres ejes se adoptan dinámicas de grupo, en donde prevalece el encuentro con el otros pares, la elaboración conjunta, la opinión y la toma de decisiones colectivas para concretar un producto final.

En 2018 participaron las siguientes Instituciones, con un total de 40 pasantes:

  • Instituto Gral. San Martín (Villa Allende).
  • Instituto Jesuita Sagrada Familia.
  • Colegio Secundario Evangélico Willam Morris.
  • Instituto Secundario Brigadier Juan Ignacio San Martín.
  • Instituto Nuestra Señora Del Sagrado Corazón.
  • Instituto Inmaculado Corazón de Maria Adoratrices.
  • Instituto Privado San Agustín.
  • Instituto Monseñor de Andrea.

Por Silvia Burgos y Gabriela Pedernera.
Educadoras-guías
Área Educación y Difusión Museo de Antropología FFyH UNC

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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