Desde el Área de Biblioteca se agradece a la antropóloga Rosana Guber, por la donación de los dos tomos de “Trabajo de campo en América Latina: experiencias antropológicas regionales en etnografía”. Como Coordinadora General de esta obra, la investigadora llevó adelante su presentación junto a Julieta Quirós y Mariana Tello en el Museo de Antropología el 26 de agosto de 2019. Estos ejemplares pasan a ser parte del fondo bibliográfico disponible en la Biblioteca del Museo.
Acerca de la Obra:
Trabajo de campo en América Latina es una compilación de textos acerca de cómo investigamos los antropólogos sociales, antropólogos culturales y etnólogos de América Latina. Más específicamente, presentamos aquí algunas reflexiones, experiencias y preceptos acerca de nuestros modos de pensar, hacer e imaginar el trabajo de campo etnográfico, a los que hemos decidido convertir en textos. ¿Por qué tamaño emprendimiento? ¿Por qué ocupar un volumen con artículos de autores nacidos, formados y/o radicados en nuestro continente, si ya existe una nutrida literatura sobre la investigación de campo etnográfica proveniente de las metrópolis académicas y editoriales –los EE.UU., Reino Unido y Francia-? En todo caso, ¿qué tendría de particular, novedoso e interesante el trabajo de campo realizado y pensado por antropólogos latinoamericanos, si de lo que se trata es de reconocer los sistemas metodológicos de una disciplina científica que, como tal, es universal, transnacional y ahora, inevitablemente global?
Los artículos que aquí presentamos son una pequeña muestra de una disciplina académica que tiene más de un siglo en nuestro continente. Trabajo de campo en América Latina es una invitación concreta a seguir imaginando problemáticas comunes desde posiciones diferentes. No sólo está destinado a quienes se inician; es para todos nosotros, para irnos reconociendo en las imágenes recíprocas de nuestros colegas, en las realidades de nuestra familiar y exótica América Latina, la que habitamos, la que quizás habitaron nuestros padres, y la que habitan nuestros hijos; la que gozamos, la que padecemos, y la que por eso mismo tanto necesitamos conocer.