«El año que viene visitaremos museos cerca del mar«. Éste fue el deseo de Eugenia, una de las docentes del Servicio Penitenciario Nro 4 Colonia Abierta Monte Cristo, al finalizar la última visita del año 2019 en el Museo de Arte Religioso San Alberto. Un deseo que puede ser interpretado como la síntesis del entusiasmo que despertó visitar distintos museos, en el marco de las actividades impulsadas desde el Proyecto de Extensión “¡A liberar las musas! Los museos en la cárcel”, surgido en el año 2018[1], a raíz del Encuentro de Educadores de Museos. Aquí trabajan de manera conjunta personal del Museo Municipal Genero Pérez, la Estancia de Jesús María- Museo Jesuítico Nacional, Museo Escolar Garzón Agulla, Museo Ibernoamericano de Artesanías “Miguel Carlos Sahade” y el Museo de Antropología de la FFyH de la UNC. Además, también se visitó el Museo Superior de Bellas Artes Evita. En este informe, Mariela Zabala, Marina Liberatori y Camila Acuña -parte de sus integrantes-, narran las experiencias y actividades más significativas.
Museos, sueños y musas
Lxs trabajadorxs de los museos íbamos a “La Colonia” -como llaman al espacio lxs internxs-, todos los lunes desde marzo a agosto y luego, junto a ellxs, visitábamos los museos. La población carcelaria está conformada por varones y mujeres, y a este proyecto podían asistir quienes quisieran, sin distinción de género.
A las visitas asistieron tanto las personas privadas de su libertad y alojadas, junto con la vicedirectora, docentes, guardiacárceles, trabajadorxs de los museos, y en algunas ocasiones nos acompañó el personal del Departamento de Educación del Servicio Penitenciario de Córdoba.
En los encuentros habitábamos los museos con actividades ya programadas. Compartíamos desayuno y almuerzo en una mesa común larga, larga, muy larga. En unas de las salidas degustamos las “Monte Cristo Mac” que hicieron los internos con los pollos que ellos crían y faenan, las verduras de su campo y el pan de su panadería. ¡Riquísimas las Monte Cristo Mac!
¿Qué nos deja pensando el vínculo entre museos y cárceles? ¿A quién no le gusta salir de paseo?
Tal vez los museos no son la primera opción de un paseo, pero para saberlo debemos vivenciar la experiencia. Algo que no todas las personas hemos tenido la posibilidad de conocer. Lo nuevo despierta curiosidad, ansiedad y deseo. Muchxs hemos sentido la emoción que genera salir de paseo, así como también recibir visitas. Las personas privadas de su libertad, por su condición actual, tienen más experiencias en recibir visitas, y por la particularidad de estar transitando este período de su condena en una cárcel semi abierta, tienen también la posibilidad de salidas por motivos de trabajo, estudio y para ir de visita a la casa de sus familiares. Esto no es igual para todas las personas, depende de varios factores, uno de ellos es el económico.
Entonces, ir a visitar los museos ha sido una experiencia nueva como grupo carcelario, es decir para directivxs, docentes, guardiacárceles y personas privadas de su libertad.
Comparando mundos, Rosana Guber[2] dice que quien está en una guerra… se parece bastante al interno de un penal: no sale cuando quiere ni como quiere; sale cuando lo dejan o cuando ve la posibilidad; además sale si quiere, si tiene agallas, ingenio, inteligencia y constancia. Muchos de estos atributos tienen las personas privadas de su libertad que participan del proyecto.
Como cierre de año 2018 hicimos la muestra colectiva “Liberar los sueños” y fue exhibida en la Estancia de Jesús María-Museo Jesuítico Nacional y el Museo Municipal Genaro Pérez. En su presentación decía: “El patrimonio oral fue el puente entre los museos, la realidad social y los sueños. Deshilvanamos recuerdos, desandamos prejuicios, nos animamos a mirar y sentir más allá, y sobre todo a pensar el patrimonio en futuro”.
En el 2019 realizamos la muestra “Liberando creatividad infinita: todos somos musas”. La cartelera de presentación decía: «La muestra transita y atraviesa las diferentes historias de vida, las emociones, las memorias, los sueños, las identidades siempre diversas y fluctuantes de los participantes …. Deseamos visibilizar y destacar otros modos de ser y estar en la cárcel… mostramos diversas maneras de transitar el “adentro y el afuera”… lo único que permanece constante, es la diversidad de miradas y pareceres sobre el mundo,… No te fijes en mi pasado, que yo ya no vivo ahí«.
La muestra fue acompañada por el video realizado por prensa de la Secretaría de Extensión de la Universidad de Córdoba.
Proyectamos y deseamos que esta muestra pudiera ser exhibida en museos, así como en establecimientos penitenciarios de la provincia de Córdoba pero esto no fue posible en el presente año por la pandemia por COVID-19. Tampoco nos fue posible visitar a las personas detenidas en Monte Cristo, ni ellas pudieron salir de visita. Igualmente no perdimos el vínculo. Con motivo del día del Respeto a la Diversidad Cultural confeccionamos plegables que fueron entregados por el personal de la cárcel en el momento “del recuento”. Ellxs fueron los encargados de contar nuestro Proyecto a las personas que preguntaban de qué se trataba. La Colonia realiza una rotación cada de internxs por lo que muchxs no nos conocían.
Compartimos aquí los plegables para descargar:
Gracias a uds por el sostenido compromiso con la realidad de detención, a pesar de las actuales circunstancias, fueron las palabras de la Lic. Gloria Recalde, la vicedirectora del Establecimiento Penitenciario, que nos envió a través del Whatsapp.
Recibimos además mensajes de agradecimiento por parte de algunas personas presas que destacaron el intento por mantener el contacto, a pesar de la distancia.
Consideramos que con estas producciones colectivas logramos recrear una museología creativa, donde “lo humano y lo real” se relacionan posibilitando así la movilización de los sentimientos y emociones bajo las más diversas representaciones[3] . En cada encuentro buscamos abordar la realidad a través de la literatura y la técnica artística de collage para crear obras de arte transformadoras. Podemos sentir y pensar que en este proyecto nos posibilitamos vivenciar el placer de salir a visitar un museo. En este sentido, no consideramos casual que todos los nombres de las muestras llevan en sus títulos una palabra relacionada a la “libertad”. Porque la libertad es posible de muchas formas, aunque cuando se nos prive de ella.
Córdoba y Jesús María 04/12/2020
Texto:
Mariela Zabala y Marina Liberatori, Museo de Antropología, FFyH-UNC.
Camila Acuña, Estancia de Jesús María-Museo Jesuítico Nacional.
Fotografías: Camila Acuña.
[1] Durante el año 2018 el Proyecto fue apoyado y en parte financiado por el “Programa Universidad, Sociedad y Cárcel” de la Secretaria de Extensión de la Universidad Nacional de Córdoba. Al año siguiente el proyecto fue seleccionado en la convocatoria de proyectos de gestión de actividades artísticas y culturales en la línea “Problemática de personas privadas de la libertad”, Resolución SEU Nº 19/2019. Para conocer más sobre el proyecto compartimos aquí unas referencias: Zabala M. y Liberatori M. (2020) “Visitar museos fue como ir a Disney”: un proyecto en la cárcel. En Revista EXT. Discusión de experiencias y teorías sobre extensión universitaria. Universidad Nacional de Córdoba. Nº 11; y Zabala M. y Liberatori M. “Nos trataron de igual a igual”. Una experiencia museológica en el Establecimiento Penitenciario Nº 4 Colonia Abierta de Monte Cristo. En las Actas de las Jornadas de Derecho Humanos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (en prensa).
[2] ¿Cómo se sale? Reflexiones prácticas sobre la guerra de Malvinas en el Centro Universitario Devoto, Unidad Penitenciaria 2-UBA, Villa Devoto, Buenos Aires, Argentina. Inédito.
[3] Scheiner, T. (2018) Museología-poética, política y ética. Dimensiones transformadoras de las relaciones entre lo humano y lo real. ICOFOM Study Series (en línea), 46. https://journals.openedition.org/iss/1126