El martes 6 de agosto de 2024, en el Museo de Antropologías de la UNC se presentó el libro “Trazos de Sol” que se suma a la Colección Sociedad de la Editorial UNC. El título reúne textos, junto a algunas poesías, de la antropóloga Sol Viñolo: una joven comprometida con la escritura y la militancia política, que falleció junto a Agustín Burgos en el trágico crimen vial de Circunvalación, el 17 de mayo del 2021, del que sobrevivió Fernanda Guardia. Participaron de la presentación: Marcelo Bernal, director de la Editorial de la UNC, el escritor y poeta Silvio Mattoni, el antropólogo Gustavo Sorá, la madre de Sol, Natalia Lescano, junto a Fernanda Guardia, Guillermina Delupi, más familiares y amistades, quienes en sus distintas intervenciones compartieron vivencias y leyeron parte de la obra de Sol Viñolo, compilada en este libro.
“Después de leer toda la obra de Sol Viñolo (29 años) era importante, como editorial universitaria, publicar no sólo el valor de su palabra sino también de su compromiso y militancia en cada aspecto de su vida”, expresó Marcelo Bernal, durante la presentación, realizada en el Museo.
Quienes tuvieron el privilegio de conocer y compartir la vida con Sol, cuentan que era una lectora voraz, una autora que escribía sin parar. Con gran vocación, rebelde de manera innata y con una búsqueda genuina por dar a conocer una voz con resonancia propia. Una persona de enorme sensibilidad y compromiso ante temas no convencionales o muchas veces “incómodos”. Una profesional que, desde muy joven, avanzó a paso firme en el proceso de su propia producción intelectual, como una autora tan entusiasta como versátil.
Durante la presentación, Natalia Lescano, mamá de Sol, contó cómo su hija, ya en salita de tres años, había organizado una rebelión en contra de sus maestras. De más de grande, siendo una militante del Partido Obrero, sufrió incluso dos veces la propia expulsión del Partido, por esa rebeldía que la caracterizaba. Dentro de su recorrido como estudiante universitaria, Sol manifestó también una adhesión y sentida preocupación por causas y problemáticas de minorías o disidencias sexuales.
Gutavo Sorá, al recordar el talento y la personalidad de Viñolo, dijo que “era una autora universitaria destinada a ser publicada y dejar huellas. Sensible y radical, fue una persona cuya inteligencia y sensibilidad logró incomodar las bases institucionales de nuestra sociedad”. Emocionado ante recuerdos vívidos y al describir una semblanza sobre el recorrido profesional de la autora, expresó que Sol vino a “alterar los territorios por los que se habita. A estimular a otros jóvenes para desafiar al statu quo”.
Según se lee en la propia sinopsis del libro, Sol Viñolo era una joven muy auto autoexigente. A su vez, también fueron emotivas las palabras del escritor y poeta Silvio Mattoni, al leer parte del prólogo que se incluye en el libro, aportándole brillo y una delicada crítica ante la evolución, la obra etnográfica, ensayística y también poética de Sol.
Algo de ese enorme espíritu transgresor y solidario sobrevoló durante la tarde de la presentación del libro Trazos de Sol. No fue la tristeza, ni la nostalgia los sentimientos que predominaron sobre las personas que llenaron el hall central del Museo de Antropologías, mientras familiares, amistades y colegas rendían tributo a la memoria de Sol.
En esa atmósfera, colmada de respeto y emoción, su madre también dio detalles sobre el estado en el que se encuentra la causa judicial que calificó en muchos aspectos como “absurda”, y que sólo le sirve “a la burocracia judicial de la provincia”, dijo. “Conducir un vehículo siempre es un hecho social”, remarcó ante la tragedia que terminó con la vida de Sol Viñolo y el realizador visual Agustín Burgos, de 31 años en la avenida de Circunvalación.
La sensibilidad ante aquello que no es justo y el motor inquieto ante la vida fueron los sentimientos que primaron esa tarde, como un abrazo cálido y de contención cuando de manera brusca y repentina se termina con el cuerpo terrenal que le da pulso a una vida. En ese contexto, se leyó el poema Gaviota que se encuentra en la página 29 del libro.
Gaviota
gaviota, sos vos
escribí aquel día sin saber
quién eras en realidad, apenas
de haberte encontrado accidentalmente por ahí
y me atravesó el pecho
como la mismísima flecha de Cupido
dejándome tan sólo el ardor
y una huella imperceptible
casi hipnótica
¿hacia el futuro?
que ahora sigo, temblorosa
cabeza arriba mirando el cielo, por si pasaras
y nos conociéramos
en esta vida, también.
Así, el libro de Sol Viñolo, que se puede adquirir en la Editorial de la UNC y las principales librerías de Córdoba, reúne gran parte de esos textos como muestra de los trazos que en la escritura de la autora alumbran esa obra. “Trazos para ser leídos, para ser retomados y para conmemorar una vida atravesada por la pasión por la escritura y la militancia política”.
Fotos y texto: Irina Morán, Área de Comunicación – Museo de Antropologías de la UNC.