La muestra Trabajadorxs sexuales ocupan el Museo, organizada por Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar Córdoba) junto a la Red Por el Reconocimiento del Trabajo Sexual (RRTS) quedó inaugurada el 31 de mayo en el Museo de Antropología de la UNC. Sentadas en ronda, hablaron de cómo se organizan para cuidarse, expusieron su trabajo como un servicio y visibilizaron sus reclamos, alertando que más del 90 % de lxs trabajadorxs sexuales de Córdoba no cuenta con obra social, tampoco con otro trabajo, ni tienen el derecho a una jubilación digna.
En el marco del “Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales”, la muestra en el museo permanecerá abierta durante todo el mes de junio. Además, todos los viernes de este mes se desarrollarán diferentes conversatorios abiertos al público, con el fin de visibilizar sus reclamos por el acceso a la salud, a la vivienda, a la educación y a contextos dignos que mejoren sus condiciones de vida.
Durante la inauguración se hizo presente el decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, Juan Pablo Abratte, quien remarcó el largo recorrido que tiene esta unidad académica con Ammar Córdoba, el compromiso permanente con las luchas que significan la ampliación de derechos y recordó el trabajo extensionista conjunto, donde se logró la publicación del libro “Parate en mi Esquina”. Fabiola Heredia, directora del Museo de Antropología, agradeció a Ammar Córdoba y a la Red Por el Reconocimiento del Trabajo Sexual por haber elegido el espacio del Museo para visibilizar sus reclamos. “Estas acciones son parte de las funciones sociales que tenemos que asumir como universidad pública”, dijo.
Según un relevamiento reciente, realizado por un convenio firmado entre AMMAR Córdoba y la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, el 93 % de las trabajadoras sexuales de la Ciudad no tienen obra social, el 92% no tiene otro trabajo y el 91 % no tiene jubilación. La asociación civil tiene más de mil afiliadas y las encuestadas para este trabajo de la UNC fueron cerca de 250.
Patricia Figueroa, presidenta de AMMAR, expresó de manera clara la necesidad de contar con una jubilación y una obra social como cualquier trabajadxr. “Lo que hacemos es ofrecer un servicio al cliente con una prestación económica. Nuestro trabajo no es un delito, como tampoco tiene nada que ver con la trata de personas”, dijo. “Queremos que se tome conciencia que al llegar a la edad de 60 o 65 años, no podemos seguir paradas en una esquina. Necesitamos cobrar haberes jubilatorios y tener una obra social. Sabemos que llevará un tiempo lograr este objetivo, pero no queremos que pasen más años”.
También tomaron la palabra otrxs integrantes de esta asociación quienes agradecieron el trabajo sostenido de Ammar, que entre sus distintos logros, mantiene abierta una la guardería infantil, brinda talleres y actividades deportivas. Además, garantiza la presencia de las trabajadoras y sus hijxs en la escuela primaria y secundaria. Pero sobre todo, destacaron la asociación como un lugar de contención, de no discriminación y la posibilidad para reclamar por los derechos que les faltan.
Un reclamo histórico
Hace 44 años en Francia, trabajadoras sexuales se organizaban y tomaban una iglesia para protestar contra el hostigamiento, los crímenes y la persecución policial. El pueblo acompañó y protegió a esas ciento cincuenta mujeres. Este hecho, también, fue el motor para impulsar en otras ciudades el levantamiento de meretrices que buscaban terminar con la discriminación y ganar el respeto de sus derechos. Por ello, el 2 de Junio de 1975 es recordado como un día de lucha y se configuró luego como el “Día Internacional de la Trabajadora Sexual”.
Actualmente, en Argentina, el trabajo sexual no es considerado un delito, pero tampoco está reconocido como un trabajo. Con 14 años de trayectoria AMMAR Córdoba trabaja por estas reivindicaciones. Hoy exigen el acceso a la jubilación y una obra social, como condiciones básicas para que lxs trabajadorxs sexuales mejoren sus condiciones de vidas.
Datos de la desigualdad en Córdoba:
- 93% de las trabajadoras sexuales no tienen obra social.
- 92% no tiene otro trabajo.
- 91% no tiene jubilación.
- 73% declaró ser jefas de hogar.
- 80% son solteras.
- 76% tienen hijxs.
La muestra abierta Trabajadorxs sexuales ocupan el Museo tiene por objetivo visibilizar sus derechos laborales, como así también sus reclamos por el derecho al acceso a la salud, a la vivienda y a la educación. Derechos que se encuentran vulnerados por las condiciones hostiles en que se ejerce el trabajo sexual en Argentina, reducido la mayoría de las veces a la persecución, la estigmatización y a la clandestinidad.
Equipo de producción de la muestra Trabajadorxs sexuales ocupan el Museo : Juan Pablo Cuello /Federico Galara /Noe Gall /Emma Song /Cesar Tissoco / Soledad Cuello y lxs estudiantes de Antropología de la FFyH de la UNC, Ezequiel Aguilera y Florencia Ravarotto.
Fotos y Texto: Irina Morán