El 2 y 3 de noviembre de 2022, en el Museo de Antroplogías, se realizó el Encuentro de becaries, tesistas y estudiantes avanzadxs del Instituto de Antropología de Córdoba – Museo de Antropologías. A través de 21 ponencias, se expusieron las distintas áreas de trabajo y líneas de investigación que existen actualmente.
Este año la organización del Encuentro estuvo a cargo de una Comisión Organizadora. Según explican, esta tercera edición tuvo una dinámica más reflexiva en torno a el quehacer antropológico, a reconocer “quiénes somos, qué hacemos, cómo materializamos cuerpos, o producimos procesos de cartografiarías”.
En los procesos de memoria, los aniversarios no sólo invitan a generar instancias más potentes de conmemoración, sino también de reflexión. “Dentro del ciclo 80 + 10 -Antropologías en Córdoba– nos interesó pensarnos en el devenir de las antropologías en plural, abordando la multiplicidad de formas que adopta este metier, prestando atención a las experiencias, a las marcas materiales y a los marcos institucionales en los que estamos insertxs”.
Con el objetivo de hacer museo desde otro habitar y miradas, para este Encuentro se realizaron dos instancias hermanadas: la primera, una actividad previa, el Taller “Cartografiando el quehacer antropológico”; y la segunda, el Encuentro propiamente dicho donde se dio el intercambio académico.
Cartografiando el quehacer antropológico
Para lxs participantes del Taller, el objetivo fue re-conocerse en su lugar de trabajo atravesado por la post-pandemia, y generar un espacio en el que pudieran vincularse como colegas, conocer sus rostros, territorios de trabajo, nombres, áreas de investigación.
A través de la intervención en un mapa y la superposición de capas, lxs participantes localizaron aquellos espacios/temas donde convergen y/o divergen, guiados por las preguntas: ¿De dónde sos?, ¿Dónde vivís?, ¿Cómo te movilizas?, ¿Por qué espacios circulás?, ¿A dónde trabajás o trabajaste en relación a la antropología?, ¿Qué problemas o dificultades tenés/tuviste? y ¿Qué deseos o expectativas tenés hoy?
«Esta instancia nos permitió sistematizar información sobre los puntos de convergencia, tanto personales como profesionales, y fortalecer los momentos de discusión e interacción. También nos brindó la posibilidad de explorar algunos aspectos importantes para discutir en el Encuentro, como por ejemplo, la reconstrucción espacial/territorial del trabajo luego de dos años de aislamiento, y el recambio de las personas concretas que constituyen nuestro colectivo», explican.
Como reflexión de cierre, una dificultad que emergió en algunas participaciones tiene que ver con el lugar que ocupan lxs estudiantes, tesistas, ayudantes y becaries. En muchos casos los arraigos territoriales son múltiples y fragmentarios, la situación de vivienda tiende a la transitoriedad y existe una fuerte incertidumbre en cuanto al devenir laboral. «Los lugares liminales, los ritos de paso son aspectos centrales en nuestra formación y mirar hacia adentro del campo disciplinar con los lentes de la antropología nos invita a la reflexión», apuntan.
El Encuentro
La segunda instancia de trabajo fue el Encuentro propiamente dicho que se realizó durante el 2 y 3 de noviembre. A través de la presentación de 21 ponencias se expusieron las distintas áreas de trabajo y líneas de investigación que existen actualmente en el IDACOR – Museo de Antropologías.
En este espacio lxs participantes se permitieron probar nuevos formatos, compartiendo diversos videos y podcasts.
Muchas de las ponencias se centraron en los trabajos de extensión universitaria, donde se articulaba el estudio antropológico y arqueológico con la comunidad local, el rol en la construcción de lo patrimonial, aportes, conflictos, dudas sobre lo que se entiende como puesta en valor de lugares, museos, objetos, etc.
«De esto se desprende la importancia de la comunicación y difusión de las investigaciones de una forma más holística preguntándonos qué sería una buena práctica de comunicación de la ciencia y qué hacemos con la información que producimos. Además, muchas de las presentaciones reflejaron el lado b de las investigaciones, es decir, cruzamientos entre las antropologías y las trayectorias personales, como vivencias, hobbies y militancias. De esta manera, en el espacio pudimos compartir las distintas experiencias sobre el por qué y cómo de nuestras investigaciones, las vicisitudes del trabajo de campo que aprendemos en el hacer y las consecuentes sensaciones físicas y emocionales que nos atraviesan durante y luego de dicha labor e incluso sobre el proceso de escritura de tesis, un tema que nos interpela a todxs como estudiantes».
Relacionado a esto, se debatió ampliamente sobre las imponderables de la vida cotidiana -parafraseando a Malinowski- y la concatenación con aquellas relacionadas al ámbito profesional, las negociaciones, tensiones y aprendizajes del encuentro con otrxs y posibilidades de trabajo dentro y fuera de lo estrictamente académico.
A modo de conclusión, durante las jornadas del Taller y del Encuentro se dio lugar al debate entre las distintas disciplinas que conviven dentro del IDACOR y del Museo de Antropologías. Surgieron así reflexiones en torno a los programas de estudio y la consecuente trayectoria y formación académica. Además, se habló de los temores, preocupaciones, dificultades y ritos de pasaje en el devenir antropólogxs. La importancia del ejercicio de la escucha hacia dentro de la disciplina y la peculiaridad de trabajar dentro de un museo universitario para pensar una ética profesional no encorsetada, interdisciplinar y continuamente en diálogo con diversos interlocutores.
«Creemos firmemente que las redes de encuentro y de discusión nos permiten trazar ejes comunes para antropologías que abarquen extensión, investigación, intervención y demandas concretas», concluyen.
La Comisión Organizadora del Encuentro estuvo integrada por Florencia Agliano, Melisa Rodriguez Oviedo, Andrés Robledo, Cecilia Argañaraz, Alfonsina Muñoz Paganoni, Macarena Trakman, Camila Liberal, Carolina Figueroa.