La pieza elegida para el mes de mayo es «La estatuilla feliz», una estatuilla de cerámica que representa en forma de miniatura una figura humana y es uno de los elementos característicos de las sociedades originarias que habitaron las sierras de Córdoba hace aproximadamente 1000 años atrás.
En el conjunto de estatuillas, cada una es particular, ninguna es igual a la otra. Quienes las hacían ponían mucho esmero en resaltar los rasgos individuales del rostro (como si tuvieran tatuajes o pinturas en la cara), y detalles de la vestimenta, los peinados y los adornos personales, como gorros, vinchas y colgantes.
Los ojos siempre son dos simples líneas horizontales, como si estuvieran cerrados (en algunos casos, tienen pequeñas rayas hacia abajo como pestañas), y la nariz suele estar levemente modelada o señalada con dos puntos.
Por lo general, los rostros carecen de expresión o de emoción, como si estuvieran en una actitud muy serena. Pero en el caso de esta estatuilla que es la Pieza del Mes, cuando se la observa de cerca, se nota que quien la hizo tuvo la intención de señalar, mediante un pequeño detalle, un gesto que le brinda una animación particular a esta pieza, como si estuviera sonriendo o en una actitud feliz.
Mediante el modelado de la arcilla, las sociedades originarias que habitaron las sierras de Córdoba hace aproximadamente 1000 años, representaban las formas del cuerpo de manera abstracta, aunque claramente insinuadas. Siempre se destacaba la cabeza, mientras el resto del cuerpo se delineaba de manera más sintética, con indicaciones de las piernas, pero sin pies ni brazos, salvo pocas excepciones.
El tamaño de estas estatuillas en general varía entre 5 y 12 cm de alto, aunque las hay más grandes. En pocos casos se hallan indicaciones del sexo, y cuando se encuentran, se trata siempre de representaciones femeninas, realizadas a través del modelado del busto o del estado de gravidez.
Las estatuillas epresentaban a las personas de cuerpo entero, mayormente en posición extendida, en una actitud estática, sin denotar acción o movimiento. Algunas veces, como en la Pieza del Mes, parecen personas envueltas en una tela o especie de fardo. Todas estas características hacen pensar que cada una de ellas era la representación de una persona en particular, aunque ya fallecida.
Hacer miniaturas en arcilla de los seres queridos pudo haber sido una forma de seguir teniendo presente a los muertos entre los vivos. Y, en este caso particular, recordando seguramente algún rasgo propio de su personalidad, como esa pequeña mueca en la boca que parece transmitir felicidad, pero también puede ser bienestar, o un gesto de suficiencia.
Las estatuillas de barro que se exhiben em el Museo de Antropologías proceden de Arroyo Las Manzanas – Los Pantanos- Departamento Punilla, de la Provincia de Córdoba.
La Pieza del Mes se exhibe en la Sala Arqueología Serrana, en la Planta Baja del Museo de Antropologías.
Texto: Andrés Laguens – IDACOR
Fotografía: Paloma Laguens – IDACOR – Reserva Patrimonial
Diseño: Florencia Bacchini – Área Comunicación
Producción General: Soledad Ochoa – Reserva Patrimonial – Eliana Piemonte – Área Comunicación