El 12 de octubre de 2022 en el Museo de Antropologías, se llevó a cabo el Conversatorio “Pewma Lof” en el marco de la inauguración de la muestra “Derechos de Plata: Joyería Mapuche”. En este contexto, la cátedra “Etnografía de los Grupos Indígenas” de la Licenciatura en Antropología fue invitada a contribuir al conversatorio con una mirada acerca de la actualidad del pueblo mapuche y de los sentidos en torno al ser mapuche.
En la ocasión estuvieron presentes Flavia Dezzutto, decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC; Gustavo Acosta Salinas, platero del lofmapu Puel Pvjv; Marco Lapenna, director del Istituto Italiano di Cultura di Córdoba; Carolina Álvarez Ávila, antropóloga, docente e investigadora del Instituto de Antropología de Córdoba (Conicet – Museo de Antropologías); y Víctor Vargas, mapuche, antropólogo y docente de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
A continuación se comparten los textos escritos por lxs antropólogxs para la ocasión, y se ponen a disposición los testimonios de Mauro Millan, Longko de la Lof Pillan Mahuiza, Provincia de Chubut (primera parte en video y segunda en audio) y de Fermina Pichumil longko de la Lof Elelquimun de la Provincia de Río Negro (en audio) acerca de la situación actual del pueblo mapuche.
¿Qué significa para el mundo mapuche el “Pewma Lof”?
Por Víctor Vargas
Al inaugurar esta muestra “Derechos de plata” con fecha 12 de octubre 2022, no podemos dejar de dar cuenta, los hechos recientes de represión, desalojo y persecución de parte del Estado nacional y provincial a las comunidades mapuche, puntualmente hacia la Lof Lafquen Winkul Mapu, en su proceso de recuperación territorial de su kiñe mapu (identidades territoriales) en la provincia de Río Negro. En clave de lo señalado, el nombre que llevó el conversatorio se aproxima a visibilizar otros sentidos en torno al mundo mapuche, con la intención de contextualizar al menos en este caso, otros saberes que hacen al territorio.
El “Pewma Lof” es un concepto que en castellano quiere decir “Territorio soñado”. Al caminar por la puel mapu (Patagonia) se escucha de los mayores mapuche que cuando un/a pichikeche (niño/a) se sueña “conocedor de las fuerzas de la naturaleza para sanar o equilibrar” hace al nacimiento de un/a Machi. En este sentido, el conversatorio “Pewma Lof” lleva este nombre para dar cuenta de los sentidos en torno al Pewma (sueño) que tuvo la Machi Betania Colhuan Nahuel como un mensaje de los ancestros en volver a revitalizar el Rewe, que quiere decir “lugar sagrado”, ubicado en las orillas del Lago Mascardi, provincia de Río Negro.
La importancia de revitalizar el Rewe de la Machi en lo que hoy se conoce como Lago Mascardi, y que en lengua mapuche el lago se llama Relmu Lafquen, que significa Arcoíris a la orilla del lago, implica reforzar la intencionalidad y la renovación de las fuerzas en su relación con los ancestros, divinidades y espíritus.
Para el mundo mapuche, el Pewma, simboliza la puerta a tres planos dimensionales, el Wenu (mundo de arriba), el Nagmapu (el que pisamos) y el Minchemapu (mundo de abajo), estos mismos están vinculados para equilibrar o neutralizar las fuerzas maléficas que atrapan o enferman al lof (territorio), ngen (espiritus cuidadores) y al che (persona). El o la Machi es una expresión de diálogo entre los ancestros y los vivos, que entrelaza memorias, sueños, violencia, despojo, y muerte, pero sobre todo, permite sanar en diálogo con la itrofelmogen (seres de la naturaleza).
De esta manera, la sociedad no indígena, desconoce las diferentes maneras de habitar los mundos indígenas, además de históricamente invisibilizarlos y utilizar la fuerza policial para desmantelar sus prácticas ancestrales. En este sentido, la muestra, en palabras de Mauro Millan: «La platería mapuche es la síntesis de todas las necesidades colectivas y la expresión tangible de una larga y permanente conversación entre los ancestros y los vivos del Mapu»,
Con todo lo señalado anteriormente nos preguntamos, qué podemos hacer nosotros y nosotras con nuestro acervo de investigaciones para aportar estos conocimientos a las instituciones del Estado y para contribuir a una reparación histórica de los pueblos originarios donde prime el diálogo y no la represión.
Sobre la Muestra Derechos de Plata
Por Carolina Álvarez Ávila
Se me ocurría compartir algunas reflexiones sobre lo que esta tarde nos convoca, concretamente sobre el qué, el cómo y el cuándo. Lo hago posicionada e identificada como antropóloga y parte del IDACOR y el museo que aloja la muestra y hoy la inaugura con este intercambio.
Sobre el qué: esta es una muestra artística colaborativa entre la artista italiana Elena Mazzi, el artista argentino Eduardo Molinari y el líder, lonko y platero mapuche Mauro Millan. Escriben también en el libro que acompaña Emanuelle Guidi y otras dos personas más. Tanto la exposición como el libro reflejan que los artistas no tenían como objetivo sólo la producción de piezas y joyas en plata y una explicación acerca de lo producido. Para crear la Muestra viajaron a diferentes lugares de la puelmapu, Patagonia argentina, donde participaron de varios eventos organizados por comunidades y organizaciones mapuche, tales como el Parlamento del agua en 2020 o el Campamento climático. También visitaron comunidades, la radio indígena petu monageñ, el museo en Santa Rosa Leleque asupiciado yfinanciado por entre otros la multinacional Benetton y que narra la historia oficial de los tehuelche, entre otros lugares. En esas descripciones y registros -algunas en estilo de crónica o diario de viaje- van dejando en claro las diferentes luchas y memorias que atraviesan al pueblo nación mapuche así como los discursos ofíciales y hegemónicos que marca a los mapuche como extranjeros, criminales, violentos, entre otras calificaciones. En los diferentes capítulos los autores del libro se detienen en las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel con la suficiente exhaustividad para recordarnos que son crímenes aún impunes, dolorosos y que son interpretados por los propios mapuches como parte de la historia de dominación, despojo y violencia winka, iniciada desde fines del siglo XIX.
También hay intervenciones de Mauro Millan y la antropóloga Ana Ramos, explicando el epew sobre antü y kullen y el nacimiento de los elementos oro y plata, y cómo se encontraba la platería entre las comunidades de antaño. Me detengo en esto porque el qué, es decir, el elemento Plata y los objetos que los plateros creaban y crean son efectivamente piezas, es decir, partes de un todo. La muestra y sobre todo reparar en la idea de piezas de un todo, nos invita a entenderlas y valorarlas con una mirada amplia que imagine y nos traslade a los territorios mapuche y nos impulse a recordar todo el tiempo transcurrido desde que fueron incorporados al Estado nación argentino hasta la actualidad. Los productores de la muestra además, comprenden a la platería como un lenguaje y una tecnología (bien podríamos acotar que la tecnología no solo media, sino que es un lenguaje).
En esta dirección, y desde la antropología, encuentro muy interesante también cómo lograron este trabajo, es decir, el cómo. El trabajo es colaborativo entre artistas extranjeros argentinos y mapuche y en lo que respecta al libro cada quien aporta sus conocimientos. La muestra es producto de un diálogo de saberes y experiencias diversas. Los aportes van dándonos insumos para comprender el porqué del título y la apuesta de la muestra. La antropología viene reflexionando mucho en los últimos tiempos sobre el trabajo colaborativo y la horizontalidad en sus quehacer disciplinar. Entiendo que uno de sus desafíos debería atender por ejemplo y en este caso en relación a las piezas de platería mapuche a que la colaboración también incluye a los muertos, los ancestros y antepasados. La comunicación con todos ellos y las fuerzas de la naturaleza a través de pewma, perrimontun, u otras señales son parte de las piezas de platería mapuche y una práctica filosófica o una práctica de recuperación cultural según escuchamos de algunos plateros comunitarios. Es decir, la colaboración -cuándo trabajamos con pueblos indígenas- no proviene sólo de humanos, involucra a seres no humanos y de la naturaleza, que intervienen en los conocimientos y materialidades cómo las que vemos hoy aquí y que en el caso del arte, la estética, la abstracción y la belleza son algo más acequibles que en otros soportes comunicacionales.
Finalmente, sobre el cuándo importa decir que la efeméride del día de la diversidad cultural, 12 de octubre, queda desdibujada ante los eventos de las últimas semanas. Y con el paso de las represiones, las violencias y muertes, los desalojos y despojos territoriales hacia los pueblos indígenas no importan las fechas del calendario grecorromano ni oficial. ¿Cuándo van van a respetarse los derechos al territorio y del territorio de los diferentes pueblos indígenas en Argentina? ¿Cuándo y cómo van a seguir ejecutándose otro tipo de derechos: lingüísticos, culturales, educativos? ¿Cuándo se hará justicia por la machi Betiana, las mujeres y los/las niños y niñas violentados durante la última represión de la semana pasada en la lof Lafken Winkul Mapu? ¿Cuándo por Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y Camilo Catrillanca, entre otros tantos indígenas muertos y desaparecidos por el las fuerzas de seguridad del Estado argentino? Esos son los cuándo que nos importan, que nos convocan a seguir dialogando y a detenernos reflexionar sobre todo lo que nos falta para una sociedad más justa.