“Quiero agradecer por mantener viva la historia en este hermoso pedacito de cielo”, dice Mariela Lozano, antigua propietaria de la casa, hoy “Centro Cultural Museo Deodoro Roca” al comienzo de este reportaje audiovisual. “Que el mundo pueda conocer Ongamira: un lugar en la tierra”. Un rincón que resguarda memorias y legados, gracias al trabajo cuidado de toda su comunidad.
El valle de Ongamira se encuentra ubicado a unos 122 kilómetros de la Capital de Córdoba. Tras recorrer la ruta provincial 17, pasar por Capilla del Monte y transitar unos 18 kilómetros por camino de ripio, se llega hasta este entrañable valle, rodeado de montañas y rocas rojizas, erosionadas por la fuerza del viento, la lluvia y el mar que alguna vez esas tierras alojaron.
Su corazón es sin duda la Escuela provincial Mariano Moreno. Una institución que cumple un siglo de vida y permite a niñas, niños y familias del lugar una educación laica, basada en las tradiciones y orígenes de este valle, dentro de su propio entorno natural. Su directora, María Ernestina Pucheta destaca el valor de haber llegado a estos primeros cien años. “Significa alegría, niños jugando, niños aprendiendo”, expresa emocionada y recuerda el paso de su propia madre, educada bajo las paredes y pupitres de esta querida escuela pública.
“Un museo es una institución de cultura”
A su vez, el “Proyecto Arqueológico de Ongamira” del Instituto de Antropología de Córdoba (IDACOR-Museo de Antropología), cumple diez años de trabajo sostenido en este valle y está integrado por un equipo mutidisciplinario, con un fuerte vínculo con la comunidad. A partir del mes de abril, comenta el director de IDACOR, Andres Izeta, mediante la obtención de un Proyecto Protri 2019 Mincyt Córdoba y el apoyo del Museo de Antropología, se trabajó durante seis meses en la conservación y reacondicionamiento de las cinco salas del Centro Cultural Museo Deodoro Roca y su Biblioteca.
Hubo un desempeño metódico y cuidado dentro la sala Deodoro Roca, donde se aprecia el resguardo de la máquina de escribir Continental que usó el joven Deodoro para redactar el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de 1918. Además, el orden en los títulos que conforman la Biblioteca, las muestras “Industria Argentina”; “Vida en Ongamira en los últimos 150 años”; y la sala “Sociedades Originarias”, con alrededor de 24 mil piezas y objetos antiguos, dan cuenta de una forma de vida particular y costumbres típicas en esta tierra serrana, de origen comechingona.
“Se trata de la conclusión del trabajo realizado por los integrantes de este de proyecto de arqueología”, subraya Fabiola Heredia, directora del Museo de Antropología, quien valora el compromiso de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC en estas tareas y la presencia de algunos de sus integrantes y autoridades en la ceremonia de reinauguración de estas muestras y salas.
Para Humberto Feliciano Supaga, responsable del Museo Deodoro Roca, cuyos inicios como museo se remontan al año 1995, es muy significativo porque la casa atesora “un gran patrimonio de piezas de suma importancia que estaban perdiéndose”.
Para la decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Flavia Dezzutto, “un museo es una institución de cultura”. Y “esa memoria, esa historia y esa vida presente es la que nosotros, como universidad pública y como facultad, queremos compartir”.
Re-inauguración de salas del Centro Cultural Museo Deodoro Roca
Integrantes del equipo que trabajó en tareas de re-acondicionamiento, conservación preventiva e inventariado de este Museo: Roxana Cattáneo y Andrés Izeta (Directorxs); José Caminoa, Julián Mignino, Andrés Robledo, María Paula Weihmüller y Camila Brizuela (Becarixs); Isabel Prado (Personal de apoyo), Humberto Aguilar y Bernarda Conte (Adscriptxs), Ornella Brancollini Pedetti y Marcela Tintilay (Ayudantes alumnas); Silvia Mateo y Leandro Giménez (Bibliotecarixs). Diseño gráfico Florencia Bacchini.
Agradecimientos y colaboración especial: a Feliciano Supaga, Carola Coll y familia, a la familia Roca, a Fabiola Heredia (Directora del Museo de Antropología de la FFyH-UNC) y a lxs alumnxs y docentes de la cátedra Procesos Técnicos II de la Escuela de Bibliotecología (FFyH-UNC).
Producción, fotos y entrevistas: Irina Morán
Área de Comunicación – Museo de Antropologías.
Cámaras y edición: Benjamín Ratti – Roberto Figueroa.